"Los 40 días del Gozo"

Solamente son 40 días. No quedará nada detrás. En estos tiempos que corren, donde el Amor en su más Dulce Nombre se hace presente en nuestras vidas, la venia del cielo se acerca peligrosamente, sin solución de continuidad.
Varias semanas te han esperado y adelantado. Por las calles de las Andovalas los ensayos se sucedían, al compás de la limpieza de peanas y tulipas. Los primeros besamanos, claveles en jarras y velas de promesas. La blancura de la Barriada en el manto de los ojos de Cerrillo, los ladrillos de la Villa, testigos del sollozo del injustamente maniatado a la columna, las piedras y el embrujo del Cerro (¿Seguirán los ángeles cantando, junto al batir de sus alas?), Bachiller León, y las penas presas en el sol de la mañana temprana… La rosa que nace de la sangre, ha conseguido trasladarse desde la tierra que primero pisa la Serrana, hasta las calles que en Mayo, ven a la gloria y maestra Egabrense pasear. Y el Señor de las Penas, en lo alto del monte, orando, espera ya…
Se oyen 12 campanadas. Este año desde la iglesia que alberga al Sol del Sábado Santo, pero con mi medalla y Tu mirada igual de cerca. Los sones de la más bella de las partituras, “Amarguras”, retumban en mis oídos. Ha llegado, como diría uno de los grandes, el anticipo de la “Semana de Dios”. Ha llegado la delicia. Y los ecos de Mateo, serán el dulce anuncio de la Pasión, Muerte... y feliz Resurrección. Feliz Cuaresma, “maestro”.
¡Feliz Cuaresma, hermanos!.
PD: Egabrense, ¿Te has parado a observar su belleza?. ¿Has vislumbrado su sonrisa de vuelta por la Calle La Cruz?. Dicen que las lágrimas que por su rostro caen, son la eterna languidez de lo efímero.