Bienvenidos

A partir de ahora, este blog se convierte en mi particular archivo digital en el que tener todos mis artículos de opinión, entrevistas, reportajes... Un lugar en el que ser protagonista de mi literatura, que queda para mí, y abierta a quien se quiera acercar hasta aquí. Críticas; @IsmaelRuizP

martes, 31 de enero de 2012

El Cristo de los Necesitados

Hoy no quiero hablarles de un grupo de personas. No quiero alabar acciones ni ensalzar las prodigiosas manos que hacen reír, y saben secar lágrimas cuando hay que llorar.
No quiero que se lean estas líneas como un reconocimiento al trabajo desinteresado, ni como un galardón, un toque de atención ni el más mínimo ápice de semblanza. 
Hoy quiero pensar en esos ojos que nos ven, y en esas manos, que aunque clavadas, se mueven en 365 días más de lo que nosotros creemos, más de lo que nosotros hacemos.

Hoy es el día de echar por un momento la vista atrás, y reflexionar acerca de la grandeza de su figura. Del amor con el que cae la sangre de su costado, de la fuerza que posee en cada suspiro de madrugada para percibir donde existe falta de su madero. Solo El, en cada madrugá de Jueves Santo, sabe donde tiene que poner la mirada, tras un año de rezos y promesas en la recoleta capilla de Termens, esa casa, magistral y sanadora, que lo alberga junto a la Madre Milagrosa.

miércoles, 11 de enero de 2012

"...Un sueño de olivo"


Era como un sueño, que poquito a poco se hacía realidad. Marcos vivía en una casa pequeña, sin muchos lujos, con sus padres, su hermana recién nacida y su abuela, en uno de los barrios más humildes de Cabra. En su habitación, junto a la cama, en la mesita de noche, aguardaba un recorte de revista, donde aparecían dos imágenes: un hombre, en Agonía, y una bella mujer, que como si la luz de la mañana fuese, aportaba día a día un rayo de esperanza en su casa. Junto a ellos, una caja de zapatos llena de estampas de besamanos, carteles coleccionados junto a su padre, y que recogían en si mismo tardes por el centro, pidiendo en cada establecimiento que “se lo guardaran”.