Hermanos Mayores y Juntas de Gobierno de las Hermandades de la Bendita Noche de Ramos.Grupos Jóvenes de las Hermandades del Huerto y del Lavatorio, y jóvenes de la Hermandad de la Misericordia.
Autoridades, Cofrades, Familiares… Buenas noches a todos.
Ya huele a Semana Santa. Como rosario de la Aurora llega la primavera y el azahar anuncia una vez más que Cristo ha muerto y en Cabra va a resucitar. Capataz llama a tu gente, id saliendo los hermanos con cirios de penitente.
Quizás se acerque la fecha más bella del año, cientos de nazarenos en las calles, cada uno con un corazón distinto pero con un sentimiento igualado, todo sea por el que está arriba, el que nos guía nuestro camino plasmado en diferentes imágenes realizadas con distintas manos y cada una con una historia grabada en el paso del tiempo.
Un Amor que rebosa Humildad, la dulzura de la Misericordia y la Pena de la aurora de la mañana. El sufrimiento de tres madres, el dolor de tres hijos, todo plasmado en una noche “La bendita noche de Ramos”.
¿Qué puede pensar un niño de tal día como el Domingo de Ramos al ver pasar la Misericordia Lavatorio y Huerto?
-Papá mira la virgen como llora.
-Papá ¿Por que el señor le está lavando los pies a los apóstoles?
-Papá, ¡mira el olivo! ¿Por qué tiene el señor sangre en la frente?
¿No hemos sido nosotros alguno de esos niños?
¿No hemos cogido la mano de nuestra madre, y con un globo, tambor o cornetilla, en la otra, hemos mirado el horizonte?
¿No nos hemos quedado sin ver pasar un palio, pendientes de los pies de los costaleros?
¿O no hemos visto pasar todo un cortejo sin estar pendientes del "sonido" de aquella peculiar marcha?
Momentos intensos, si, intensos o posiblemente me quede corto, lo que se vive en la Parroquia días previos a esta noche.
Nada mas tenemos que observar a Pedro como le pesan los pies cuando sube por la escalera para vestir a las imágenes de su hermandad y no dejarse detalle alguno sin revisar; las imágenes que han crecido junto a él y que ellas lo han visto crecer. Como entró siendo un adolescente y ahora que siendo un hombre está junto a ellas.
O las manos de José María cuando son las 12 de la noche y la iglesia oscurece solo iluminada por las tulipas que reflejan el oro del paso, y sus hermanos contemplan a su Cristo, enmudecidos por el asombro él se encarga de cambiarle la túnica para que luzca con la luz más fuerte en su salida.
O qué decir de Peñalba, en la Iglesia de los Remedios, cuando viste con mucho mimo a una Señora, acompañada por San Juan, dolida por la mala noticia de la condena de su hijo, sacrificio y lucha por su imagen, dándole el máximo esplendor y relucir al sonido de las bambalinas cada Domingo de Ramos.
Pero sigamos siendo niños. La juventud va por dentro, y el amor a nuestras imágenes igual.
Sigamos siendo niños en un sueño eterno de oración, en un sueño eterno de misericordia, y de humildad. Seamos hebreros de palma y monaguillos de incensario, en el Domingo de Ramos eterno, de nuestra vida.
Sigamos siendo Humildad, en su Amor Fraterno.
Aurora, en el caminar de sus Penas.
De Dulce Nombre, cuando contemplemos su Misericordia.
Sigamos siendo hebreos y niños eternos de Domingo de Ramos.
Presentar el cartel “Noche de Ramos 2012” es anunciar a Cabra que su Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Verlo en nuestras calles, es el efímero anuncio de que el palio de la Reina de Misericordia aparecerá en breve entre brisas primaverales, derramando en la calle la Cruz la más bella de las improntas de la Bendita Noche de Ramos egabrense. La Reina de Misericordia derrama el canto del tintineo de las lágrimas hechas varal y oración, cuando al compás de Amarguras abandona la Plaza de Aguilar y Eslava. Misericordia reparte su bendito Dulce Nombre allá donde se la espera, con el cielo como palio y la fuerza eterna de sus hermanos por candelería.
Verlo significa que en unos días los nazarenos franciscanos recorrerán las entrañas de la Jerusalem Egabrense en el bendito gozo de la presencia del Santo Rostro de Jesucristo. Y verlo también puede recordar al gusto de perderse por las calles del Cerro cuando el frio de la “tota pulchra” invade los rostros que llegan al encuentro, de la que en su nombre posee la institución eucarística, Amor Fraterno de los mortales enjugado en Humildad de pasión. ¿Habrá gesto más bello que el de Jesús, el mismo Dios lavando los pies a sus iguales?.
Contemplarlo es oler a incienso entre una lluvia de cera roja y ramas de olivo, bajo las palmeras de la Plaza Vieja. Contemplarlo es atisbar el más bello de los amaneceres sea en Noviembre o en primavera, cuando Jesús de las Penas sobre la máquina barroca que abarca los tiempos, surca sobre un mar de amores las promesas y rezos de Cabra. Contemplarlo es saber, con la esperanza más certera que Dios derrama una vez su gracia, como hace cada primavera, para que entre capas de merino y rojo raso de seda, la Oración se haga Salud, mientras la Aurora eternamente espera.
Presentar el cartel que anuncia la noche más bella de cuantas noches contiene el año, supone para el presentador de turno, toda una responsabilidad y honor, más si cabe en esta ocasión, cuando desde este atril estamos representando a todos los jóvenes de nuestras tres hermandades. Queremos dar desde aquí las gracias a las Juntas de Gobierno por haber depositado en nosotros tal confianza, así como a todos los que han hecho posible que una vez más nuestros Sagrados Titulares inunden nuestra Ciudad de luz, dulzura y amor.
La Noche de Ramos es compañerismo. La Noche de Ramos es devoción, amor, humildad, sinceridad, cariño, respeto. La Noche de Ramos encierra en sí misma múltiples sentidos y sensaciones que solamente podemos sentir, aquellos que permítanme el calificativo de afortunados, sentimos esta bendita locura.
Noche de Ramos es sueño, que cada primavera toma más fuerza cual fénix que resucita en la añoranza de lo que queda en sus imágenes manifiesto.
Noche de Ramos es la llamada a Cabra de Dios.
Era una noche tensa, una noche especial, era un día que marcaría la historia, porque el hijo de Dios, el que se proclamaba mesías empezaba a vivir su pasión. Después de la Sagrada Cena, Jesús se sentó con sus apóstoles, se ciñó una toalla, llenó de agua una jarra y empezó a lavarle los pies a sus discípulos. Sí, hablo de aquella, de la hermandad del Lavatorio, la que se encuentra en uno de los lugares más bellos de Cabra: ¨El Barrio del Cerro¨ donde lirios y azahar cada Noche de Ramos se hacen notar.
Cuando las plumas asoman detrás de la Parroquia, la plaza Rubén Darío está a rebosar. Mientras los nazarenos forman cortejo, en la sacristía se viven momentos de inquietud, a los hermanos costaleros les falta aliento, el costal se convierte de plomo cuando entran en sus trabajaderas, y una fuerza del Señor de la Humildad los impulsa a tocar el cielo como cada Domingo de Ramos.
Cuando José se dispone a tocar el llamador ya en sus venas apenas hay sangre, solo las recorre humildad y amor mientras que desde fuera otros cargan con el sufrimiento de los corazones que van debajo: Madres, hijos, abuelas, esposas...
Y otra Madre. Una Madre que nos aguarda a todos, el dolor de su hijo, llena de amor y fraternidad con mirada fija y dulce. Amor… Amor es lo que se siente por Ella, sueños que nos guían en el camino de encontrar la realidad… Tus bambalinas tejiéndose en el Reino de los Cielos, tus respiraderos forjándose en el corazón de tus hermanos… Ilusión por verla entrar a su barrio del cerro escuchando el crujir de sus varales
Quisiera dar las gracias desde el primer monaguillo hasta el aguador de todas las Hermandades del Domingo de Ramos y a todos los que trabajan día a día por estas, porque nadie nos ha regalado nada, lo hemos conseguido por nuestra fuerza por nuestro cariño y por el buen hacer de las cosas.
Por hacernos disfrutar de este gran día, por cada vez que se nos cae, literalmente, la baba, cuando pasa cada uno de nuestros pasos, por los que lucharon algún día por nuestras hermandades y ya no están, por los que están por venir, y todo sea por la noche más hermosa del año, porque cada noche se escriba una historia diferente, la humilde Noche de Ramos.
Entre naranjos y azahar, la Plaza de Aguilar y Eslava rebosa entre multitud y acordes musicales. El palio de la Virgen de la Misericordia, junto a San Juan, regala juventud a todos los que allí se encuentran, esperando una vez más el milagroso momento en el que sus costaleros atraviesen el arco de la Parroquia de los Remedios.
La Virgen de la Misericordia, como Merced de María presta su auxilio a todos los que la contemplan. Una Cofradía, humilde desde sus orígenes, que ya procesionó en otras jornadas como el Viernes y el Jueves Santo.
Una vez más el destino ha querido unir en el pasado a la Noche de Ramos, en aquellos años que la Misericordia daba horas más tarde el relevo procesional a la Hermandad del Lavatorio, desde la Iglesia de San Juan de Dios.
Misericordia es sinónimo de constancia y juventud. Misericordia es el sueño de un grupo de jóvenes que trabajan día a día por llevar a gala por las calles de Cabra a la rosa blanca de los Remedios. Misericordia también es sueños de Dulce Nombre por la calle de la amargura.
Ya lo dijo Jesús en la calle de la Amargura, “volviéndose a ellas, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras mismas y por vuestros hijos.” No queda tan lejano el momento en el que Jesús del Dulce Nombre avance por la Calle la Cruz seguido de su Madre, como en aquellas calles de Jerusalem.
Siete y cuarto de la tarde. La “primera levantá” anuncia a Cabra que un año más se va a cumplir lo que está escrito. Jesús de las Penas, solemne, calladamente, avanza por las naves casi catedralicias de la Asunción para encontrarse tras un año con su pueblo. La muralla es fiel testigo de los sentimientos y las emociones que los hermanos de la Oración el Huerto viven, cuando una vez más la mirada de “Moreno de Getsemaní” abarca los mares de esperanza que lo aguardan.
Jesús de las Penas consigue que se olviden por un momento las preocupaciones y quehaceres cotidianos a favor de las lágrimas que siente todo aquel que lo ve llegar, en una revira, o siendo espejo del alma.
Precisamente mañana serán veinticinco los años que Jesús de las Penas lleve entre nosotros, desde que se bendijera. Veinticinco los años cautivando los corazones y las miradas, veinticinco siendo el faro y guía de todo aquel que algún día cogió las redes de Pedro y subió a su barco. Pero, no solamente traspasa los mares junto a Santiago y Pedro. En la Oración en el Huerto, dormido, también está San Juan. Quien un día después sería entregado como hijo a la Virgen de la Aurora, acompaña a Jesús en sus últimas horas de vida, para orar al Padre, y realizar el sacrificio que ya estaba escrito.
Quizás pueda sonar egoísta, pero la bella Noche de Ramos, lo que nos muestra en la calle es la Cofradía. La Hermandad, perdura todo un año. Y eso es algo que nunca jamás, ningún Cofrade deberíamos olvidar. Da igual tu Hermandad, da igual el día que salgas, y seas costalero, acólito o nazareno. Lo que has de tener claro es que Cristo tras su pasión y muerte, celebra su Resurrección. Recuerda que Cristo asciende a los cielos y nace en Navidad en nuestros corazones. Vive cada uno de esos días del año, y disfruta de la belleza de las tardes en Hermandad, colabora detrás de una barra, o pon flores para un altar de Cultos. Son 365 días con los que disfrutar de tus hermanos, de cualquiera de esos momentos. Hazme caso, la Estación de Penitencia, será el doble de gratificante.
Este año las Hermandades de Lavatorio, Huerto y Misericordia han decidido que el Cartel “Noche de Ramos”, sea una composición, una composición de imágenes unidas en un mismo sueño; Aurora, Dulce Nombre y Amor Fraterno.
Estas, las imágenes cotitulares de cada Hermandad. Futuros que pronto alcanzarán la luz. En sus capillas cada Domingo de Ramos, dolidas quedan esperando que su Madre o Hijo, vuelvan de las calles de Cabra
Llega el momento de anunciar a los vientos de Cabra, que algún día las Penas de Jesús, serán secadas por el pañuelo de la Aurora.
Que su Humilde rostro, será seguido del Amor Fraterno.
Y que la Misericordia de Madre, no caminará nunca más sin acompañar al Dulce Nombre de su vientre.
Desde aquí, agradecer públicamente la colaboración, un año más, de Federópticos Acosta, que hace posible que esta publicación llegue a todos los rincones de nuestra localidad.
Llega el momento de descubrir el cartel que anunciará que la Aurora de Cabra junto al Amor de Dios, acompañarán al Dulce Nombre de Jesús por la calle de la Amargura, en una noche de Penas, Misericordia y Humildad.
Llega el momento de descontar los días, y hacer de los suspiros el sonido que corte el musical silencio, en la espera de una nueva y bendita Noche de Ramos, mientras los cuarenta días de la vida se suceden en cuarenta esperas llenas de esperanza.
Pero recordad, que todo un año de ilusiones se renueva cuando ya sea en la fila nazarena, con un costal al cuello o con la penitencia del que calla, Jesús acompañado de su Madre caminan por las calles de esta Ciudad. Recordad que la mirada sincera es la que atormenta al pecado, y que debemos ser una vez más la juventud que representa San Juan, en su sueño junto a la Oración del Hijo, en su servicio a la Humildad, o en su acompañamiento a quien desde la Cruz, es su Madre, quienes estemos como fieles centinelas pendientes a todo lo que nos encomienden. Y…
Recuerda,
Recuerda siempre,
Mirando sus divinas siluetas
La fuerza de la luna,
Cuando Nissan ya despierta.
Recuerda como ya dijo
En el atril el pregonero
El niño eterno de Domingo de Ramos que eres,
Y el niño que eternamente seguirás siendo.
Recuerda una y otra vez
La fuerza que lo recorre
Cuando con zancada y voz al viento
Pasa de largo, sin movimiento
El mismo Dios de los cielos,
Hecho Hombre, en el Cerro.
Disfruta de la mirada,
Como la eterna espera de dos enamorados
Cuando la sutileza de la Rosa de la Pasión,
Cautiva con Misericordia a los cielos de Cabra.
Y disfruta de las Penas,
De todo un cortejo…
La cera roja da sentido
A que Jesús, bajo un olivo,
Atisbe la más cierta Aurora en los cielos.
Y recuerda, La Semana que ya llega,
La Semana que nos aguarda,
Y un Domingo que es bendito,
Entre olivos y palmas.
Entre la jarra del agua,
Y la arrogancia de Judas
Por 30 monedas de plata.
El varal que tintinea,
La candelería que salir aguarda,
Y un olivo enamorado,
Ansioso por ver a Cabra.
Que se preparen las zapatillas,
Los costales y las fajas,
Que se vistan ya las túnicas,
Marrones y rojas dalmáticas.
Que se pongan los claveles,
Los lirios y las calas,
Que la Señora ya bendice las calles,
Porque a su hijo acompaña.
Que toquen gloria las campanas,
Que Cabra ya se engalana,
Que llega hasta Abril,
La noche más bella de los sueños del alma.
Que se vayan del camino,
Todas las Penas del alba,
Y que la Humildad enjugue,
Los rostros de Esperanza
Y que sea Dulce Nombre,
La espera ya no amarga.
Yo solamente te nombro,
Y te imploro en alabanza,
Que no tardes en llegar,
Que Cabra entera te aguarda,
Para ser lirio blanco,
Misericordia de mi alma,
Bendita entre las mujeres,
Y Amor, y Aurora de Cabra.
Buenas noches.
Ismael Ruiz.
Agustín Luna.
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